La industria láctea nos muestra en anuncios a vacas felices pastando junto a sus bebés, y es lo menos cercano a la realidad.
Las vacas son embarazadas artificialmente, y en cuanto nacen sus hijos, les son apartados rápidamente para que no se beban la leche que va a ser vendida a los humanos. Si el hijo nacido es macho, será enviado al matadero a las pocas semanas, y si es hembra será criada para ser explotada como su madre.
Las vacas suelen tener una esperanza de vida de unos 25 años, pero al ser tan explotadas por su leche, tienen tal desgaste que entre los 4 y 8 años son enviadas al matadero, ya que muchas casi ni se pueden mantener en pie por la descalcificación de sus huesos. Allí serán trituradas para utilizar su carne como hamburguesas, carne considerada de poca calidad.
Hay alternativas como las leches vegetales. También ya hay en el mercado quesos y yogures de origen vegetal, en los que no se han utilizado a los demás animales, y así evitar el seguir contribuyendo con todo este sufrimiento innecesario.
Un mundo mejor para todos es posible, pero está en tus manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario